Una vez ingresas a la vida laboral e incluso desde antes, es fundamental  construir un buen historial crediticio, puesto que esto no solo demuestra la responsabilidad, seriedad y compromiso que tienes frente a las obligaciones adquiridas, sino que te permitirá a futuro tener acceso a importantes créditos, como por ejemplo el de vivienda.

El historial crediticio es un informe que lleva el registro de tu comportamiento con todos los productos financieros que tienes con los bancos y algunos tipos de obligaciones adquiridas con establecimientos comerciales.

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De esta forma, la información de tus créditos se analiza para calcular tu score de crédito; un número de tres cifras que, junto con tu reporte de crédito, es utilizado por las entidades financieras para decidir si te otorgan o no, un préstamo.

Mantener un buen historial crediticio te permite acceder a mayores oportunidades financieras; de ahí su importancia. Pero, ¿cómo lograrlo? Las siguientes son algunas buenas prácticas que puedes considerar:

• Bancariza todas tus transacciones. Es decir, procura siempre mover tu dinero a través de cuentas de ahorro o corrientes.
• Programa las cuotas de tus tarjetas de crédito al menor tiempo posible y busca siempre tener el máximo cupo disponible en ellas; no consumas todo el asignado, pues esto te quita capacidad de endeudamiento.
• Solicita únicamente los créditos necesarios y autoriza solo cuando sea estrictamente necesario que terceros consulten tu historial crediticio en las centrales de riesgo. Quienes así lo hacen, son considerados menos riesgosos para la aprobación de un préstamo.
• Revisa con periodicidad tu puntaje de crédito. Puede suceder que seas víctima de estafadores que pudieron sacar algún crédito a tu nombre, mediante maniobras fraudulentas, por supuesto sin la menor intención de hacer los pagos correspondientes.
• Antes de solicitar un préstamo, asegúrate de liberar tu capacidad de endeudamiento. Reduce el cupo de tus tarjetas de crédito o paga los saldos de las deudas actuales.
• Paga siempre a tiempo tus créditos, más de la cuota mínima y evita los saldos en mora, en nada contribuyen a mejorar tu historial.

Para los expertos de Datacrédito (Experian) no solo es importante mantener un buen puntaje crediticio, sino buscar siempre mejorarlo. Recuerda que el puntaje no solo se determina con base en tus hábitos de pago; factores como la experiencia crediticia, uso y saldos de tus créditos, diversidad y cantidad de instituciones y productos financieros contratados, variables sociodemográficas como la edad, entre otros, también pueden afectar tu calificación en las centrales de riesgo.

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Adicionalmente, ten en cuenta que mientras más alta sea la calificación, existe menor riesgo para las instituciones financieras; si tienes una nota muy baja, la lectura de las entidades es que eres una persona de mayor riesgo y un préstamo te resultará más costoso, si te lo aprueban.

En conclusión, cuando se trata de tu salud crediticia, un largo historial de crédito puede ayudarte mucho. Sin embargo, recuerda que la longitud del historial de crédito no es el único factor y puede que no sea el más importante. A medida que construyes un historial de crédito, asegúrate de pagar tus facturas a tiempo, no solicites crédito dentro de un plazo demasiado corto y mantén el uso del crédito dentro de los límites de tu capacidad de pago.